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Besalú

Postales cinceladas en piedra medieval

Ciudad medieval por excelencia, Besalú se abre sin vergüenza a la magia del pasado usando sus piedras, monumentos y entorno sin igual como una bandera ondeada al viento. Este municipio gerundense sabe atraer por igual a amantes de la historia, el arte y el buen comer. Merece la pena adentrarse en esta ciudad, legado de Bernat I el Tallaferro, empezando por su Puente Viejo, pasaporte principal de la localidad. Junto a él, hay otras edificaciones protagonistas de no pocas postales, como el Monasterio de Sant Pere o la Iglesia de Sant Vicenç, la Colegiata de Santa María o el Antiguo Hospital de Sant Julià.

Es casi obligatorio perderse, ya sea a pie o en bicicleta, entre las flores que decoran a la vieja usanza puertas y ventanas del casco antiguo, o por las calles estrechas de la judería, donde los exclusivos baños (miqwe), las casonas, las plazas y una sinagoga logran conmover. Sería interesante también recalar en alguna de sus muchas fiestas mientras probamos sus embutidos y las variadas recetas de carne a la brasa. La Feria de la Ratafia, el Besalú Medieval y la Fiesta Patronal de la Virgen de los Dolores son buenas ocasiones para ello.

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