Barrio Gótico

Barcelona, Barcelona

Qué ver

En el barrio más antiguo de la ciudad de Barcelona, aún es posible apreciar la sombra oculta de los romanos o la presencia de los burgueses catalanes en el periodo medieval. Intacto hasta el siglo XIX, los tesoros que se despliegan por las calles del barrio Gótico hablan de un pasado que intenta sorprender al presente. Debido a la multitud de propuestas, podemos destacar siete puntos de interés en forma de acciones verbales. Siete verbos resumen el alma de este núcleo. Adorar. Los restos del templo romano escondido en un edificio medieval de la calle Paradís sirvieron en su época como lugar de culto a Augusto. Gobernar. El centro político barcelonés es la plaza de Sant Jaume que constituye el espacio público en el que se alza el Ayuntamiento y el Palau de la Generalitat considerado como el primer parlamento europeo. Impresionar. Quedaremos sorprendidos a través del conjunto de iglesias (Santa Maria del Pi y su campana Antònia, San Felipe Neri o la más antigua que es la de San Justo y Pastor) y la Catedral. Convivir. Como prueba de ello, en la judería se conservan los restos de la antigua sinagoga. Disfrutar. Apertura, ocio y vida activa nos aguardan en la plaza porticada Real que siembre rebosa actividad. Aprender. La sabiduría se manifiesta en el MUHBA (Museo de Historia de Barcelona), en el centro expositivo de Frederic Marès o en el de Ideas e Inventos. El último verbo es Compartir. De hecho, los restos de la muralla romana sirven de muro para la Casa de L’ Ardiaca. En definitiva, el barrio Gótico despliega su hechizo a través de la magia de las palabras.