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Caserío de Casas Altas

Vilaflor de Chasna, Santa Cruz de Tenerife

El kilómetro tres de la carretera TF-5114, entre La Escalona y San Miguel, es el punto de acceso al conjunto histórico caserío de Casas Altas y el inicio de un viaje a otra época. Ubicados en este punto es sencillo imaginarse la vida de la isla antes de la llegada de los colonos peninsulares. En una loma, entre los barrancos de Chifa y del Río, se encuentra este tranquilo enclave, declarado bien de interés cultural, compuesto por ocho edificios que revelan los diferentes que tuvieron en su época: casa de campesinos, cuadras, graneros, cocina… Construidos en mampostería o sillares de 'toba roja', una piedra de origen volcánico muy típica en la zona, cuentan con muros gruesos y con pocas ventanas para que sirvieran de aislamiento térmico natural.

Un paseo por los alrededores del caserío nos descubrirá que dos de las edificaciones cuentan con un granero. En uno de ellos, aunque en bastante mal estado, podremos ver un balcón abierto y los restos de una escalera. Muy cerca encontraremos cuatro hornos que se usaban para el secado de higos o la elaboración del pan.
 

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