Mirador de Gaztelu

Bermeo, Bizkaia/Vizcaya

Qué ver

Cuando uno llega de visita a Bermeo, aunque antes no sepa nada de esta villa, no tardará en oír hablar del Mirador de Gaztelu y sus inigualables vistas sobre el puerto. Sin embargo, no conviene precipitarse en subir. Este balcón excepcional se disfruta mejor como postre. Y la mejor preparación antes de consumirlo es saborear con calma el camino que lleva hasta allí, por el casco histórico de Bermeo, burbujeante de regusto portuario, a través de la plazoleta de Eupeme Deuna, una de las más bellas y genuinas de la villa. Desde ella, entre coloridas casas marineras e iglesias de esencia medieval, siempre en dirección este, llegaremos al fin al balcón que buscamos. Es una larga balaustrada blanca que se extiende por delante de donde estaba uno de los restaurantes históricos de la villa. Ya lo hemos dicho: el Mirador de Gaztelu es el postre ideal para nuestra degustación de Bermeo. No hay mejor panorámica sobre este puerto y el enjambre de embarcaciones que lo habita. Elevando la mirada en dirección sur, hasta la otra orilla del embarcadero, alcanzaremos a ver enfrente otra figura característica de esta costa: la casa Kikunbera, una construcción arquitectónica de estilo racionalista vasco, que reproduce en su estructura la forma de una embarcación. Son unas vistas dignas de entretenerse en ellas, de digestión lenta, para que nada altere nuestro disfrute de la experiencia.