Piedra de los Enamorados

Ponteareas, Pontevedra

Qué ver

Cuando un joven de Ponteareas quiere saber si se va a casar pronto tiene un método infalible para averiguarlo: solo tiene que acercarse al monte de La Picaraña, localizar la Piedra de los Enamorados (está fácil: hay un cartel señalando el acceso) y cumplir un sencillo ritual: de espaldas a la roca se lanzan tres pequeñas piedras por encima del hombro. Si solo una de las tres cae y se queda sobre la superficie de la peña, su matrimonio tardará más de dos años. Si son dos, estará casado en menos de dos primaveras; si aciertan las tres, lo mejor es que prepare el traje porque te quedan menos de 365 días de soltería.

La tradición, que seguramente tenga su origen en una vieja leyenda de ‘amores imposibles’ con ese rincón como escenario, ha hecho que una gran cantidad de pequeñas ‘chinas’ cubran estas rocas. Rocas, así, en plural, porque pese a su nombre realidad se trata de un conjunto de piedras que siglos atrás sirvió de refugio para los cazadores neolíticos.

Cerca de allí se encuentra otra peña con menos cuento pero igual o más espectacular. Es la conocida como Piedra del Equilibrio. Aunque el nombre sea muy descriptivo, hay que acercarse a su base para poder creer lo caprichosa que puede ser la Naturaleza. En este caso, se lució situando una enorme mole de piedra en casi levitación sobre otra roca. Solo unos pocos centímetros de unión la sostiene en equilibrio. Y aunque son bastante los que juegan a intentar derribarla, ahí sigue.