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Sopela, Bizkaia/Vizcaya
Se cuenta que una vez esta playa tuvo una siamesa. Una igual que ella, coronada por indómitos acantilados que ponían orden frente al Cantábrico. Las dos lucían orgullosas sus arenales ante los atardeceres, ya que era en esos momentos cuando aparecían extraños desiertos, hechos de arena y sorteados por alguna montaña rocosa que emergía del interior de la playa. Unas veces unidas y otras separadas, era la marea quien decidía el destino de las hermanas, cuando subía, las dividía, engañándolas para que lucharan por su belleza. Una acantilada y desértica, la otra muy similar, aunque exhibía mayor naturaleza en su alma escarpada. Atzxabiribil y Arriatera decidieron juntarse un día que el mar andaba, como siempre, jugando con los centenares de surferos; unos deportistas que parecían pelearse con sus tablas por las olas del airado Cantábrico. Era en esos momentos cuando menos caso las hacía, así que urdieron un complot para no separarse nunca y que aunque subiera la marea, ellas consiguieran abrazarse en sus arenales como única playa. Así, formaron la segunda costa más grande de Vizcaya, uniendo fuerza, Naturaleza y toda una espalda de bellos y airados acantilados.
/Kitesurf_La_Lote_15.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "¡Última llamada para la aventura del verano!")
/00_112_ERRO__V3A9738.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "Cocina silvestre en continua evolución")
/10LEOZ_V3A5703.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "La última paragüería de Bilbao")
/Anbotocima2.jpg.transform/rp-rendition-lg/image.jpg "Conquista (a cuatro patas) de una mágica montaña de leyenda")