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Santa Maria de Besora

Rocas que silban

Este municipio, esencialmente rural, montañoso y cubierto de bosques tiene, además de numerosos atractivos naturales, otros arquitectónicos, como el Castillo de Besora y la iglesia románica de Santa María, aupados sobre una plataforma a unos 1.025 metros de altitud y rodeados de riscos. Consagrada en 898, la iglesia románica de Santa María presenta un interesante campanario cuadrangular de tres plantas y el porche, probablemente del siglo XII. La subida hasta este conjunto monumental desde el pueblo de Santa Maria de Besora es muy recomendable, tanto por su valor arquitectónico e histórico, como por la belleza y la magnífica vista panorámica que se obtiene desde la cima.

Del patrimonio natural también hay que destacar los Bufadors de Beví, grandes bloques de roca cubiertos de musgo que forman orificios por donde pasa la corriente de aire, y la Bauma dels Ferrers, por su espectacularidad e historia. Vale mucho la pena, también, la excursión hasta el espectacular Salt del Mir y visitar los antiguos molinos que lo rodean, de los que aún se observa el mecanismo y las muelas de piedra.

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