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Longaniza de Graus

Graus, Huesca

El aire puro de los pirineos cura, en secaderos naturales, el producto cárnico más preciado de Graus: la longaniza. Elaborada casi artesanalmente, la calidad de los productos usados, en su justa medida, combinados con especias y olorosos embutidos en una tripa natural, la otorgan un sabor y presencia que ha extendido su fama más allá de las fronteras de Aragón. Con forma de herradura, suele medir de 20 a 70 centímetros de longitud, y tiene el honor de lucir la 'C' de Calidad Alimentaria de Aragón, que también exhiben otros embutidos de la localidad como el chorizo, el lomo embuchado y la morcilla. Pero, sin desmerecer al resto de productos, la estrella es la longaniza, a la que Graus ensalza, desde 1992, con un día en su honor. Se celebra el último fin de semana de julio y congrega, frente a una parrilla monumental, a miles de personas

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